La figura del celador es esencial dentro del área de la administración general del estado, especialmente en el sector sanitario. Estos profesionales desempeñan un rol vital en el traslado de pacientes, la atención al público y la gestión de muestras biológicas, entre otras tareas.
Tradicionalmente, acceder a estas oportunidades laborales requería superar un proceso de oposición. Sin embargo, existen vías alternativas para ejercer como celador sin necesidad de pasar por este proceso. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo!
La importancia del celador en el sector sanitario
La figura del celador constituye un eslabón fundamental dentro del complejo entramado del sector sanitario. Este profesional desempeña múltiples funciones que facilitan el buen funcionamiento de los centros de salud, hospitales y clínicas, asegurando así una atención eficiente y humanizada a los pacientes.
Los celadores se destacan por su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes tareas y entornos dentro del ámbito sanitario. Su rol abarca desde el apoyo directo al personal médico y de enfermería hasta la interacción cercana con los pacientes y sus familiares. ¡Mira este esquema de funciones del celador!
Soporte al personal médico y de enfermería
Los celadores son los colaboradores directos del personal médico y de enfermería, asistiéndolos en procedimientos que requieren de una logística cuidadosa y eficiente. Esta asistencia puede incluir la preparación y el traslado de los pacientes para diferentes pruebas, intervenciones o traslados dentro del mismo centro o hacia otros establecimientos.
Gestión de muestras biológicas y documentación
En el ámbito administrativo y logístico, los celadores juegan un papel crucial en el manejo y transporte de muestras biológicas, asegurando su correcta clasificación y entrega a los laboratorios. Asimismo, son responsables de la distribución eficiente de documentos médicos, contribuyendo a la fluidez de la comunicación interna y la toma de decisiones
Atención y orientación al público
La primera interacción que muchos pacientes y visitantes tienen al llegar a un centro sanitario es, frecuentemente, con un celador. Esta posición los coloca como puntos de referencia para la orientación dentro del complejo hospitalario, brindando información, apoyo y, en muchos casos, consuelo.
Alternativas a la oposición
Contratación temporal y bolsas de empleo
Una de las principales vías para trabajar como celador sin pasar por el proceso de oposición es a través de contrataciones temporales. Las comunidades autónomas y los centros sanitarios suelen abrir bolsas de empleo para cubrir necesidades puntuales, ofreciendo contratos de duración determinada.
El sector privado
El sector privado ofrece una alternativa atractiva para trabajar como celador. Hospitales, clínicas y otras instituciones sanitarias privadas buscan regularmente personal para desempeñar estas funciones, sin requerir el proceso de oposición que es común en el sector público.
Formación y competencias de un celador
- Cursos específicos para celadores: Aunque no es obligatorio superar una oposición para trabajar de celador, la formación específica puede ser un requisito o, cuanto menos, un valioso complemento para tu perfil profesional. Existen cursos de celador que te preparan en las competencias necesarias para desempeñar el rol, cubriendo desde el traslado de pacientes hasta la atención al público y el manejo de muestras biológicas.
- Habilidades interpersonales: La empatía y la capacidad para comunicarse de manera efectiva son esenciales, ya que estos profesionales se encuentran en constante interacción con pacientes que pueden estar atravesando momentos de vulnerabilidad y estrés. Ser capaz de ofrecer un trato amable, respetuoso y comprensivo puede aliviar las preocupaciones de los pacientes y contribuir a un ambiente más tranquilo y positivo.
- Trabajo en equipo y adaptabilidad: El trabajo en el entorno sanitario requiere una colaboración estrecha con un amplio espectro de profesionales, desde médicos y enfermeras hasta personal administrativo. La capacidad de trabajar en equipo, adaptarse a diferentes situaciones y seguir instrucciones precisas es fundamental para garantizar que las operaciones diarias se desarrollen de manera fluida y eficiente.
- Capacidades organizativas y de gestión: Los celadores a menudo se encargan de tareas que requieren una buena organización, como la gestión de muestras biológicas, el traslado de documentación médica y el mantenimiento de espacios y equipos. Desarrollar capacidades organizativas y de gestión puede mejorar significativamente la eficiencia y la seguridad en el desempeño de estas responsabilidades.
Entonces, ¿cómo trabajar de celador sin opositar?
Establecer contactos profesionales y acumular experiencia práctica mediante voluntariados o prácticas pueden ser estrategias efectivas para abrirte camino en el sector. Participar en eventos relacionados con la salud, ferias de empleo y otros encuentros puede ofrecerte visibilidad y oportunidades de networking.
La disposición para trabajar en diferentes entornos y comunidades autónomas puede aumentar significativamente tus oportunidades laborales. La flexibilidad geográfica y la apertura a distintas modalidades de contratación son aspectos que pueden jugar a tu favor en el competitivo mercado laboral.
Trabajar como celador sin opositar es una meta alcanzable que requiere dedicación, formación y una actitud proactiva. Explorar las distintas vías de acceso, desde el sector privado hasta las bolsas de empleo temporal en el sector público, junto con una sólida formación y el desarrollo de competencias personales, puede allanar el camino hacia una carrera gratificante en el sector sanitario.
Te damos algunos consejos útiles para que puedas trabajar como celador sin tener que pasar por unas oposiciones:
Trabaja las competencias necesarias
Las oposiciones para celador se enmarcan en las Agrupaciones Profesionales (antiguas oposiciones E), por lo que la formación no es el punto fuerte de ser celador. Eso sí, no cualquiera puede trabajar como celador, ya que este profesional necesita reunir unas competencias que han de trabajarse, a saber:
- Atención al paciente: Ser capaz de brindar atención y cuidado adecuado a los pacientes, mostrando empatía y comprensión hacia sus necesidades.
- Dotes de comunicación: Comunicarse claramente con el personal médico, los pacientes y sus familiares, así como seguir instrucciones a rajatabla.
- Primeros auxilios: Como personal médico, debe estar familiarizado con procedimientos de primeros auxilios para poder actuar en situaciones de emergencia.
- Organización y atención al detalle: Ser capaz de realizar tareas de manera ordenada y rigurosa, prestando atención a los detalles para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes.
- Ética profesional: Mantener altos estándares éticos y respetar la privacidad y la confidencialidad del paciente.
- Trabajo en equipo: Trabajar de manera colaborativa con otros miembros del personal médico.
- Adaptabilidad: Estar dispuesto a adaptarse a diferentes situaciones y responder adecuadamente ante cambios inesperados en el entorno de trabajo.
- Buen estado físico: El trabajo de un celador implica transportar y mover pacientes de todas las dimensiones, por lo que suele ser una labor físicamente exigente. Para evitar un desgaste serio con el paso del tiempo, es recomendable que tenga fuerza suficiente y se encuentre en óptimas condiciones físicas.
Fórmate
Para adquirir estas competencias y, por qué no, para ir ganando puntos en la bolsa de empleo, puedes hacer cursos de celador baremables para la Administración Pública. Hay un catálogo amplio de cursos del SEPE y de los sindicatos relacionados con el ámbito de la salud que pueden servirte para ganar puntos en la bolsa de empleo público. Además, también hay otras instituciones privadas que ofrecen cursos baremables para la bolsa de empleo público de celadores.
Algunos cursos que te conviene aprobar por los conocimientos que ofrecen son:
- Certificación en Soporte Vital Básico
- Reanimación cardiopulmonar
- Curso de primeros auxilios y prevención de accidentes
Investiga empresas sanitarias del sector privado
Para encontrar trabajo como celador en el sector privado, puedes seguir estos pasos:
- Buscar en portales de empleo: Explora sitios web de empleo especializados en el sector de la salud y la atención médica. Filtra tu búsqueda utilizando palabras clave como “celador”, “auxiliar de enfermería” o “asistente de pacientes”.
- Enviar currículum a empresas de salud privadas: Investiga clínicas, hospitales privados, centros de atención médica y residencias de ancianos en tu área y envía tu curriculum vitae junto con una carta de presentación destacando tu experiencia y habilidades relacionadas con el puesto de celador.
- Contactar directamente a empleadores: Ponte en contacto directamente con empresas del sector privado a través de correo electrónico, teléfono o incluso visitas en persona. Expresa tu interés en trabajar como celador y pregunta si tienen vacantes disponibles o si aceptan solicitudes de empleo.
- Networking: Aprovecha tu red de contactos profesionales y personales para obtener información sobre oportunidades laborales en el sector privado de la salud. Pregunta a amigos, familiares o excompañeros de trabajo si conocen alguna oferta de empleo o si pueden recomendarte a alguien.
- Participar en ferias de empleo y eventos del sector: Asiste a ferias de empleo o eventos relacionados con la salud y la atención médica donde puedas establecer contactos con reclutadores y representantes de empresas del sector privado.
Hazte un currículum atractivo
Si quieres trabajar como celador en el sector privado, es indispensable que te hagas un buen curriculum. Esto no siempre es sencillo, ya que los reclutadores suelen tener un ojo bastante crítico para los candidatos, y puede haber muchos profesionales que se postulen al mismo puesto. Para poder maximizar tus posibilidades de éxito te recomendamos lo siguiente:
- Resalta tus habilidades relevantes: En la sección de habilidades o competencias, destaca aquellas que son específicas para el trabajo de celador, como atención al paciente, conocimientos de primeros auxilios, habilidades de comunicación, trabajo en equipo, organización y adaptabilidad. Evita las redundancias o mencionar habilidades que no vengan a cuento.
- Añade experiencia laboral relevante: Enumera tu experiencia laboral anterior, especialmente si has trabajado en entornos relacionados con la salud o la atención médica. Destaca cualquier experiencia previa como celador, auxiliar de enfermería o en roles similares. Incluye detalles sobre las responsabilidades que tenías y los logros que alcanzaste en cada puesto.
- Ensalza tu formación: Incluye tu formación académica, como estudios de secundaria o formación profesional relacionada con el campo de la salud. Si has realizado cursos adicionales o tienes certificaciones que añadan algún valor, como cursos de primeros auxilios o manipulación de equipos médicos, haz también que figuren.
- Personaliza tu CV para cada oferta: Ajusta tu currículum para que se adapte al puesto específico al que te estás postulando. Lee bien la oferta de empleo y fíjate en las palabras clave para que tu currículum se adapta lo mejor posible a lo que buscan.
- Mientras más simple sea el diseño, mejor: Utiliza un formato limpio y profesional para tu currículum, con secciones claramente definidas y un diseño fácil de leer. Utiliza viñetas o puntos para enumerar tus habilidades y experiencias, y asegúrate de que la información esté bien organizada y sea fácil de discernir.
- Lo bueno y breve, dos veces bueno: Limita tu CV a una sola página y no peques de verbosidad. Destaca lo más importante y evita incluir información innecesaria.
- Revísa tu postulación antes de enviarla: Antes de enviar tu currículum, revísalo cuidadosamente para detectar cualquier error gramatical o de ortografía. Una presentación impecable demuestra la profesionalidad que tanto buscan las empresas.
Sé paciente y no dejes de apuntarte a ofertas de empleo
Dicen que buscar empleo en el sector privado o en las bolsas de empleo público es un trabajo en sí mismo, y tienen razón. La competencia es alta y los procesos de selección suelen ser arduos. En definitiva, hay que reconocer que encontrar un puesto como celador no siempre es una tarea rápida o sencilla. Son muchos los factores que pueden influir en la duración del proceso de búsqueda, como la disponibilidad de vacantes, los requisitos específicos del empleador y la cantidad de candidatos que compiten por el mismo puesto. Por lo tanto, es fundamental que te mantengas perseverante y paciente en tu travesía laboral.